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En el marco de su filosofía “Cada cliente cuenta”, la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte), dispuso la reconstrucción de una vivienda de aquí, que la semana pasada se incendió al caerle encima un cable de alta tensión.
Se trata de la casa propiedad de los esposos Frank Durán, cliente de Edenorte, y Noelia García, localizada en la parte atrás de la calle Primera, de este municipio.
Ejecutivos de la compañía visitaron el lugar donde se produjo el incendio y prometieron a sus propietarios su rápida reconstrucción. Con esa decisión, la empresa demuestra tener una visión de trabajo y responsabilidad corporativa.
La vivienda será reconstruida “como una manera de mostrar nuestra reciprocidad ante la desgracia que afectó ese abonado de nuestro servicio porque, para nosotros, cada cliente cuenta”.
El siniestro se originó por un cable de alta tensión instalado por una brigada de Edenorte por encima de la vivienda. Al romperse hizo contacto con la casa, construida de madera y techada de zinc, situación que provocó el incendio.
Aunque en la casa vivían Frank y Noelia junto a dos hijos de 14 y 9 años, respectivamente, ninguno de ellos estaba en el interior de la misma al momento de producirse el siniestro.
